09 agosto 2007

Pues... que tengo blefaritis...

Después de varios días con la engorrosa pomada y sin poder utilizar mis lentillas, ayer decidí pedir cita en el médico y solicitarle el dichoso volante para ir al oftalmólogo. Me lo dio sin demasiado problema, no sin antes anticiparse al diagnóstico: "Usted padece blefaritis", así de contundente.
Parece ser que se trata de una inflamación que asoma en el borde de los párpados, generalmente de curación muy lenta… pero, dicho así, de repente... No me digáis que el palabro no congela la sangre… Me dieron ganas de decirle ¡pero si yo he pedido susto!, no muerteeee...
En mi vida había escuchado el término, así que busqué algo de información en los mundos de Internet y lo cierto es que un poco me he tranquilizado porque efectivamente, es bastante frecuente. Claro, que también leí que es de lenta curación, y para colmo, después de ver las fotos de las posibles consecuencias, es como para echarse a temblar… Vamos, que mi estado de tranquilidad es un poco como el río Guadiana.
Lo más raro que he escuchado en mi vida ha sido la historia de la "córnea quemada", que le ocurrió a mi amigo Javi, sobre todo, rara porque fue consecuencia de "quedarse dormido tomando el sol" en una playa próxima a Bilbao..., ejem, es que los de Bilbao son así, todo a lo grande. Parece que fue un día que hizo mucho, pero que mucho, mucho sol. Salió en los titulares del telediario, me acuerdo yo...
El caso es, que recordar esta anécdota me ha servido para animarme a mí misma, porque he seguido el siguiente razonamiento. Si lo de él fue raro, y aunque fastidiado, fue cuestión de una semanita, esto de la blefaritis, que al parecer es tan común, podría solucionarse en unos días ¿Lógico, no?. El enigma se resolverá próximamente, ya que me han dado la cita con el oftalmólogo para el 13 de agosto, ¡DE ESTE AÑO! Sí, sí, como lo estáis leyendo. ¿No es algo increíble? A ver en que queda la cosa, y me explica como se controla y cuanto de lenta es esta "común" enfermedad…, porque como tenga que ir sin lentillas a Turquía me voy a perder muchos detalles, además de perderme yo misma…
Las personas que no han utilizado lentillas, y siempre gafas, no comprenderán a que me estoy refiriendo; pero es que se ve infinitamente mejor con lentillas. Recuerdo que noté mucho la diferencia con mis primeras lentes de contacto, claro, que más aún la noté años antes, cuando me detectaron la miopía y salí a la calle con unas gafas graduadas… Por aquel entonces, pensé "Oh, cielos, pero, ¿Todo esto se puede ver!!!???" Porque claro, uno no sabe "como de bien" ve el resto de los humanos...


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno... de verdad, recordar la historia de Javi ha sido genial, claro que imaginarte como Rompetechos con tus primeras gafas no ha estado nada mal...jajaja Gema

Ana dijo...

Pero que graciosilla esta Gemita comparándome con Rompetechos... Ten amigas para esto jeje

Ana dijo...

Os cuento. Después de una consulta de 10’ durante la que he estado sentada en 4 sillas diferentes y en 3 salas, además de compartir médico y enfermera con otros 2 pacientes (todos dentro de la consulta!?), queda claro cual es el método de la “amiga” Espe para aligerar las listas de espera… Agarraros, porque al parecer mi problema es que el ojo necesita lágrimas… Yo pensé, ¿Más todavía? Es obvio que esta mujer no se ha pasado por mi blog, porque tiene coña la cosa.

Me hubiera encantado pegarle una bofetada, pero como debió de ser masajista antes que oftalmóloga, pues me he quedado con las ganas y me he ido derechita a la farmacia a comprar lágrimas y otro producto para limpiar el párpado. Tendré que vaciar un poco el armario porqu con tanto producto… El caso es que no tengo blefaritis, pero me he puesto las lentillas y están llenas de grasa, burrggghh ¿Se habrá confundido de silla?

Ah, si esto me ocurría, me recomendó dejar de usarlas porque si no veía bien, mejor con gafas…