16 mayo 2008

Preservar el Amor


"Hubo una vez en la historia del mundo un día terrible en el que el Odio, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a una reunión urgente con todos ellos.

Todos los malos sentimientos del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con mucha curiosidad por saber cuál era el propósito. Cuando estuvieron todos, habló el Odio y dijo:

- Os he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien.

Los asistentes no se extrañaron mucho, pues era el Odio el que estaba hablando y él siempre quiere matar a alguien. Sin embargo, todos se preguntaban entre sí quien sería tan difícil de matar para que el Odio los necesitara a todos.

- Quiero que maten al Amor, dijo.

Muchos sonrieron malévolamente, pues más de uno le tenía ganas. El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo:

- Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocaré tal discordia y rabia que no lo soportará.

Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del Mal Carácter quedaron muy decepcionados.

- Lo siento, lo intenté todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía adelante.

Fue entonces cuando, muy diligente, se ofreció la Ambición que haciendo alarde de su poder dijo:

- En vista de que el Mal Carácter fracasó, iré yo y desviaré la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder.

Y empezó la Ambición el ataque hacia su víctima, quien efectivamente cayó herida; pero después de luchar con todas sus fuerzas, el Amor renunció a todo deseo desbordado de poder y salió triunfante de la situación.

Furioso el Odio por el fracaso de la Ambición envió a los Celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y escenarios para despistar al Amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas. Pero el Amor, confundido, lloró y pensó que no quería morir, y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.

Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros. Envío a la Frialdad, al Egoísmo, a la Confusión, a la Indiferencia, a la Pobreza, a la Enfermedad, y a muchos otros que fracasaron siempre, porque cuando el Amor se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerza y todo lo superaba. El Odio, convencido de que el Amor era invencible, les dijo a los demás:

- Nada que hacer al respecto. El Amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos.

Repentinamente, de un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido que vestía de negro con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y apenas le permitía ver. Su aspecto era fúnebre, como el de la muerte.

- Yo mataré el Amor, dijo con seguridad.

Todos se preguntaron quien era ese sentimiento que pretendía hacer sólo, lo que ninguno de ellos había podido. El Odio dijo:

- Ve y hazlo.

Tan sólo había pasado algún tiempo cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que después de mucho esperar, por fin, EL AMOR HABÍA MUERTO.

Todos estaban felices, pero sorprendidos. Entonces, el sentimiento del sombrero negro habló:

- Ahí os entrego el Amor totalmente muerto y destrozado.

Y sin decir más, se marchó.

- Espera… dijo el Odio, en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir. ¿Quién eres?

El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y dijo: SOY LA RUTINA."


¿Te ha resultado impactante? A lo mejor no tanto, porque supongo que el que más el que menos nos hemos sentido identificados con esta historia en algún momento de nuestras vidas. En este cuento el verdugo es la Rutina, pero al Amor también podría haberlo matado la Indiferencia o el Olvido...


10 mayo 2008

Aprendiendo

Algunas de las cosas que he aprendido…


Que cuando te encadenas para siempre al sufrimiento, estás indicando a la felicidad que llame a otra puerta.


Que bajo la coraza más dura hay una personita que desea de corazón ser apreciada y querida.

Que todas las personas estamos llenas de posibilidades. Todas.

Que lo mejor para mí es rodearme de gente más capaz que yo, y en definitiva, de todos aquellos personajillos de los que puedo aprender.

Que a todos nos gusta sentirnos aceptados; pero no hay que permitir que otros nos roben el derecho a expresarnos, incluyéndonos a nosotros mismos.

Que no podemos evitar sentirnos mal en ocasiones, pero si está en nuestras manos y nuestra mente pensar en el remedio que nos ayude a estar mejor.

Que cuando estás enamorado, se nota y no hace falta ni preguntar.

Que no existe el hombre perfecto hasta que te enamoras de él. Y cuando te desenamoras, automáticamente deja de serlo.

Que no hay que tratar con prioridad a quien te trata como opción.

Que ser honesto y tener buen fondo es algo esencial en la vida, es más, debería venir instalado de serie en nuestros corazones.

Que las mentiras piadosas no sirven para demostrar que quieres a una persona.

Que es mucho mejor expresarnos con palabras delicadas, por si acaso algún día nos las tenemos que comer con patatas.

Que una sonrisa es un tratamiento de belleza bien apetecible, además de baratito:-)