29 febrero 2008

En la peluquería

Mientras me contaban el pelo, he escuchado esta conversación entre la peluquera y el cliente que estaba sentado en el sillón más próximo al mío, y con quien ella parecía tener bastante confianza...


- Peluquera: ¿Tú, Juanillo te casaste hace poco, no?

- Juanillo: No, que vaaaaa. Lo dejamos hace poco. Bueno, hace un par de horas.

- Peluquera: Ahhh, pues te veo muy bien. ¿Llevabais poco tiempo, verdad?

- Juanillo: Pchaa, dos años y medio. Y bla, bla, bla...


Mi peluquera y yo perplejas, afortunadamente no me estaba dando tijeretazo alguno en ese momento...

Está claro que el transcurrir de nuestras vidas no lo establecen los hechos que nos suceden, sino nuestra respuesta ante esos cambios. Juanillo, por ejemplo, decidió ir a la peluquería, y tan contento.

28 febrero 2008

Sobreviviendo a las entrevistas

Son varias las personas de mi entorno que han cambiado de trabajo recientemente o que están a punto de hacerlo y, curiosamente, gente como mi hermano ya lleva dos mudanzas en siete meses. Todo lo que signifique mejorar, obviamente es estupendo y me alegra un montón.

En mi caso, no me planteo un cambio de trabajo porque hay aspectos del actual que pesan demasiado en positivo y aunque continúo en el mercado y lo consulto, como sé que no hay trabajo perfecto, pues como que no me decido. Por otro lado, no sé si estaría a la altura de las circunstancias en cuanto a entrevistas se refiere.

Vuelvo a recordar una fase de mi vida en la que hice muchas entrevistas, pero muchas, muchas, aunque lo extraño no fue el número, fue la tipología de las preguntas... Aquella empresa de un polígono X, para un puesto relacionado con mercados exteriores, donde el gerente me hizo varias preguntas de cultura general y sobre noticias de actualidad económica y política, para terminar con..., agarraros a la silla!!! Cuestiones sobre mi casa, la decoración, la cocina..., si era capaz de recordar en que cajón guardaba las cucharillas... Mi respuesta fue algo así como que no sabía qué lugar ocupaba el cajón de las cucharillas, pero sería capaz de explicarle por teléfono a alguien donde encontrarlas, y de todas formas, ¿De qué cucharillas estamos hablando, cucharillas para el café, para los postres en general, o para el helado?... Yo es que necesito tres cajones para los cubiertos y demás utensilios de cocina:-)

Debí de parecerle muy rara porque no me llamó para la segunda ronda, si bien es cierto que no mostré mucho entusiasmo por el entorno donde se encontraba ubicada la empresa.

No obstante, el colmo de lo vivido en esa época fue una serie de entrevistas de una empresa Y, que dio lugar a numerosos mails informativos a mi familia y amigos, incluso recuerdo a quien me decía que mis informes eran mejor que un capítulo del CSI. Insuperable.

La empresa en cuestión de entrada ya me dio mal rollito, porque eso de que te llame la secretaria para concertar una entrevista a las nueve y pico de la noche, no da muy buena impresión de lo que a una le espera... Y en la primera entrevista, recuerdo que se le terminó el papel de la fotocopiadora y la recepcionista no se atrevía a bajar a la calle a comprar papel, bueno ni ella ni otras dos personas a las que preguntó. Todo por si venía la jefa y nos las veía en su sitio…

Cielos, cuanta miseria… Si en el periodo en el que nos quieren impresionar nos vemos envueltos en situaciones como estas, que será de nosotros cuando ya no tengan que impresionarnos porque ya somos!? parte de la empresa... Y está claro que las empresas tratan de venderse al igual que los candidatos, una situación bastante similar a cuando iniciamos una relación de pareja, pero esto es tema para otro post.

Tengo que decir que me reí mucho en esa entrevista, cuando después de relatar detalles sobre mí anterior puesto de trabajo escuché que era justo lo que querían implantar allí. Y me reí, primero porque a medida que transcurría la conversación, sabía que probablemente sería la única candidata (y para el que no me conozca, os aseguro que no soy una persona que se tire flores), y en segundo lugar porque no tenía nada que perder, ya que en ese ambiente tan “pijo” no me veía yo trabajando e interiormente yo ya había dicho no. El trabajo era superinteresante, eso sí, aunque había tanto que hacer que podría vivir allí mismo…, hasta se reunían los sábados porque de lunes a viernes no les daba tiempo y también tendría que viajar a China y Tailandia…

Salí de allí con la certeza de que me llamarían para la segunda entrevista, porque le puse unos puntos de teatro a la escena; pero lo que jamás habría adivinado es que fuera con su abogado personal. Y allí que fui. Típico despacho de abogado megaguay, en pleno barrio de Salamanca de Madrid, con un mobiliario de los que sólo se ven en los castillos de las películas de terror, rococó total, como se nota que él no limpia el polvo. El abogado iba vestido como para una boda, hombre yo también iba mona, y demostró ser bastante cretino, como si estuviera opositando, vaya… Su primera frase fue que me quedara clarito que me tenía que dirigir y referir a la Sra Tal, incluso cuando no estuviera presente, como Dña Tal” Este hombre al parecer llevaba las finanzas, patrimonio y bla, bla, bla de la jefa, el Departamento de Recursos Humanos, las obras del loft donde se iban a trasladar las oficinas y más cosas, porque además de comunicarse conmigo como si estuviéramos en un juicio, me habló largo y tendido de las tres carreras que tenía en su haber y de su contribución al crecimiento de la empresa.

Ni que decir tiene que es la entrevista más alucinante que he sufrido en mi vidita, y cuando llegó mi turno le expliqué los detalles, y he de reconocer que con un poco de teatro, el trabajo que había hecho anteriormente y lo interesante que me parecía ese puesto. Nunca pensé que me llamarían para ofrecerme el puesto, teniendo en cuenta la astronómica cifra salarial que le propuse… Casi me caigo cuando vi el número en pantalla, y mira que estuvo insistente… Pero, ni harta de ron trabajaría en un sitio así.

19 febrero 2008

Iniciarse en el buceo

Hoy estreno etiqueta, aunque ya vislumbro que no va a englobar un gran número de posts, y es que en esta etapa de mi vida lo único que me mantiene en forma es el mercadoning que así defino yo el traslado a casa de las bolsas con la compra, eso sí, manual y cuesta arriba.

Sin embargo, he inaugurado la sección “deportes” porque me he decido a practicar algo que me atrae un montón: el buceo. Aún conservo en mi memoria los magníficos ratos de snorkel en las islas Phi Phi, una maravilla, y si semejante espectáculo se puede ver con un tubito no puedo imaginar lo que puede contemplarse a mayor profundidad. El pasado otoño en Vietnam me quedé con las ganas de hacer el curso que te permite bucear, por culpa de un tifón; pero después de meses investigando en varios foros y preguntando a conocidos y amigos de conocidos, de llamadas telefónicas varias y visitas a escuelas de buceo…, ya está todo más o menos claro y atado.

Varias fueron las razones que me llevaron a elegir el mediterráneo, y en concreto, la parte norte de la provincia de Alicante ya que parece ser que la temperatura del agua en esta época del año es más suave en esa zona.

No obstante, lo verdaderamente importante antes de matricularse en un curso de este tipo, además del aspecto económico y académico, es mostrar unas condiciones físicas adecuadas para la práctica de este deporte, que no deja de ser un deporte de riesgo. Iba yo muy dispuesta a que mi médico de cabecera me hiciera las pruebas que considerara adecuadas y me echara posteriormente una firma en el documento oficial recién comprado en la farmacia. Este es el procedimiento que comenta la gente en los foros, pero no ha sido mi caso porque esa doctora se negó en rotundo.

Por si alguien está interesado, son varios los centros del Ayuntamiento de Madrid y Comunidad Autónoma que ofrecen el servicio de medicina deportiva. Simplemente hay que pedir cita previa para que te hagan un reconocimiento médico especial y certifiquen que eres apto para practicar el buceo. Supongo que lo más normal es que a esos centros acudan deportistas de élite, a juzgar por el tamaño de los sillones de la sala de espera…, que barbaridad, parecían del despacho de director!!

Una hora estuve bajo la atenta mirada de una doctora y un doctor. He empezado escribiendo entre líneas que soy bien poco deportista, con decir que no tengo ni chándal!!! Y es que yo para el mercadoning prefiero los vaqueros, y como me dijeron que llevara algo cómodo pues me fui con la parte de debajo de un pijama; pero mono, que ni siquiera lo parecía.

Todo bien, pero casi desfallezco pedaleando en la bici, cada dos minutos endureciendo los pedales, llena de electrodos, un médico tomando la tensión cada dos minutos y el otro controlando el monitor, y al mismo tiempo, ambos alentándome ¡ánimo Ana! ¡Qué ya llegas! Yo, casi al límite de mis posibilidades y con ganas de reírme por lo absurdo de la escena. Llegué, pero ni ramo de flores, ni azafato estupendo, ni champán, ni ná de ná.

Finalmente, después de una hora de pruebas y la mega-encuesta inicial, el resultado fue que no tengo anomalía alguna que me impida bucear, aunque si me han recomendado practicar deporte… lo ideal cinco veces por semana…, uff, ¿no será mucho? Me canso sólo de pensarlo, pero el caso es que soy APTA. Hoy he recogido el certificado y creo que desde que aprobé el carnet de conducir no lo veía escrito en documento alguno. Sólo espero darle más uso al carnet de buceador del que le he dado a éste, que el pobre ha pasado la vida en casa y aún así ha perdido dos puntos.

Lo cierto es que me hace mucha ilusión iniciarme en el buceo. Ya queda menos y de momento he empezado a nadar y a leer el Manual de submarinismo que me han regalado. Gracias, Marta.



11 febrero 2008

Mis cursos


Ayer me llamaron Dña. Cursos. La verdad es que siempre me ha encantado esto de hacer cursos, matizo, algunos cursos. Hoy, por ejemplo, he empezado uno sobre Creación de páginas Web.

Cuando soñé este blog, elegí algunos colores con los que me identifico y desde entonces he ido añadiendo elementos y variando un poco su aspecto, siempre con la idea de mejorarlo bajo mi punto de vista, claro está. No obstante, aún no he logrado hacer algunas cositas que para mí son importantes, no hasta el punto de quitarme el sueño, pero el día que consiga que la casita se centre y las flechas se coloquen en el sitio lógico, lo celebraré.

Muchas de esas cosas las he averiguado gracias a la generosidad de multitud de blogueros que desinteresadamente han creado tutoriales y blogs de ayuda para los novatos, espacios en los que explican de una manera clara como debemos hacer las cosas; pero, hay códigos de ese lenguaje y explicaciones que se me escapan, incluso leyendo tutoriales de HTML... También he preguntado a gente que conozco y que sabe bastante más que yo de esto, pero no han sabido explicármelo.

Así es que, como iba contando, he seguido el método borregillo y he ido copiando y pegando en el lugar apropiado las soluciones que iba leyendo en esos tutoriales, y probando en mi blog "en sucio"..., que trabajo me costó no os creáis... El día que me enteré que existía una forma para buscar un código en la plantilla, me dieron ganas de enviarle flores a Eulalia, la tuneadora por excelencia..., porque yo la leía línea a línea hasta encontrar aquella frase indescifrable... Yo pensaba, no me extraña que cueste tanto una Web, si tendrán que cambiar de graduación de lentillas cada trimestre!!
Aunque pueda parecer una torpe, y seguramente lo soy, lo increíble es que incluso he servido de guía a un amigo al que le picó la curiosidad y se decidió a contar sus andanzas en la Red. Qué valor tengo, ir de profa por la vida…

Lo genial de este curso es que dentro de un par de meses podré maquillar y vestir este punto de encuentro a mi gusto, y de momento ya he averiguado en que zona están los salones de belleza y tiendas que me gustan:-)
Algunos ejemplos de estos blogs ayuda son:

http://laeulalia-blogdeprobes.blogspot.com
http://elescaparatederosa.blogspot.com
http://trucosblogsblogger.blogspot.com
http://ayudaparatublog.com
http://usuarios.lycos.es/nimux/tut-blogger.html

Continúo escribiendo después de mi primera clase... Qué decepción. Yo que pensaba que el HTML solucionaría todos mis males, y me dicen que está out. El caso es que he vuelto a casa con tres libros, aunque al parecer el importante es sobre Dreamweaver, una aplicación informática que aunque no te hace la compra ni la comida parece ser que es fa-bu-lo-sa. Sinceramente, creo que este curso me queda grande, pero tampoco es cuestión de tirar la toalla el primer día ¿no?

Cielos, después de unos días, me termino de enterar que este blog, y cualquier página en general, no se ve nada bien si utilizas el Internet Explorer. Me parece fatal.

04 febrero 2008

Ay, los Goya

Una alfombra verde engalanada con logotipos de bebidas alcohólicas no es que provoque mucho glamour, pero esos caballeros que acuden a una gala de este tipo en mangas de camisa o con chaquetas de punto tampoco ayudan mucho. Y quien dice caballeros, dice señoras o señoritas porque el vestido de Leticia Sabater era para premio... Tengo que reconocer que yo soy coqueta por naturaleza, y a lo mejor un poco exagerada, pero creo que esta mujer tiene por estilista a su peor enemigo. Tremendo. Mirad, mirad…

Espectacular Elsa Pataky. Espectacularmente alicatada, se podría decir. Claro, que la chica lleva con mucho estilo los “trapillos”, eso sí.

Y mira que me alegro que el Goya a la mejor actriz se lo haya llevado la Verdú. Yo apostaba por ella porque me está gustando mucho lo que transmite en sus últimas películas, no sé si porque elige bien sus guiones o porque le ofrecen muchas cosas interesantes, pero a mí me ha gustado. Y también me ha agradado que a Amparo Baró le hayan dado el de actriz de reparto porque se salía del papel. Lo cierto es que me pareció preciosa la peli de Siete mesas…

Durante unos minutos pensé que ayer estaba actuando. Hoy he visto a un Alfredo Landa, que manifestaba ante las cámaras su preocupación por no haberse expresado tan bien como habría deseado. Me ha dado penilla, la verdad. Me parece un buen actor y además, tan entrañable. Deberían repetir la gala, hombre!!

Lo que si me gustaría, es que la Academia se plantee abrir un proceso de selección para presentador de la próxima gala porque, personalmente, me han resultado bastante poco graciosos los chistecillos de Corbacho y de un gusto deplorable, por ejemplo, el momento en que baja del escenario para entrevistar a Belén Rueda, que en ese instante había pasado ya a ser no galardonada. Muy elegante, en mi opinión. Me refiero a ella, por si había alguna duda.

El caso es que aguanté hasta el momento del Goya al mejor actor. Y también me alegro de su premio, aunque parece que mucha gente piensa que San Juan hace de él mismo en esa película, algo que he escuchado de viva voz de un amigo cinéfilo y, que además, he leído en algunos foros. A mí me gustó Bajo las estrellas. Me pareció una conmovedora historia con golpes de humor y su personaje me transmitió mucha ternura, pero como lo vi en persona únicamente durante unos minutos no sabría decir si él es así o estaba actuando.

Su discurso me recordó un poco al momento Almodóvar en la ceremonia de los Oscar, con el santoral al completo, venga a dedicar y dedicar, y vaya la que ha liado con su comentario “político”..., en mi opinión fuera de lugar, pero cada uno en su tiempo de discurso supongo que puede decir lo que quiera, que para eso le han dado un Goya, y además, ha tenido tiempo para elegir sus palabras, que para eso llevaba el papelito. Me pregunto si le habrá molestado alguna vez apellidarse “San”!? Bueno, San Juan:-)

Y esta noche los premios max, así que algunos habrán dormido en el AVE. Ya al comienzo de la gala estaban precisamente haciendo alusión a la “disolución de la Conferencia Episcopal”, que parece que es lo más trascendental del día. Eso, y el debate sobre el cine subvencionado por elección personal en una casilla del IRPF.

Yo en cambio me quedo con otro titular, una noticia que me intranquiliza bastante más que todo eso. Hoy ha sido el Día Mundial contra el Cáncer, así que mucho ánimo a los que lo padecen y a los que les apoyamos, suerte a los que investigan, y cordura a los que tal vez lo pudieran evitar pero se empeñan en continuar con sus malos hábitos...