07 julio 2010

Descubriendo Berlín


Erase una vez un “carril bicy” al que llamaron Berlín. Ciudad señorial y maravillosa, ciudad limpia. Berlín tiene historia en sus rincones pero es también una ciudad atrevida y en constante movimiento. Un perfecto romance entre lo antiguo y lo moderno. Berlín es un enorme saco de civismo. Un abanico de atractivas ofertas culturales. Un derroche de verdes: es verde y además, piensa en verde. Terrazas que desafían al frío con mesas, con sillas y ¡mantitas a juego!. Cervezas de talla XXL. Un transporte público estupendo. Ciudad joven, mucha gente joven se ve por allí, supongo que los más mayores estarían en Mallorca!! Ciudad cosmopolita, como un gran cofre acristalado en el que desfilan ejemplos de todas las razas y multitud de nacionalidades. El paraíso de las tartas, el principado de los panes y las patatas, bueno, y el reino de las plazas con árboles y bancos!!! Sí, Gallardón, sí, te parecerá mentira, pero en el resto del mundo existen plazas de ese estilo, y en otros lugares de España también.

Lo cierto es que no me ha decepcionado, es más, Berlín me ha encantado!! Claro, que mis impresiones pueden ser subjetivas por ese tinte maravilloso con el que muchas veces pinto las ciudades que visito.; pero encuentro que es una ciudad muy interesante, con mucha historia y con unos edificios que arquitectónicamente me han dejado sin pestañear. Situados en esos barrios impronunciables la convierten en una opción interesante para pasear, Kurfürstendamm, Breitscheidplatz ... No sé cuantos años necesitaría para leer eso...

En el distrito de Mitte se encuentra Alexanderplatz, cariñosamente, plaza alex, que está rodeada por varios edificios como a torre de televisión o el Reloj, una estructura de metal que muestra las horas de todo el mundo y que está en rotación permanente. En su proximidades fue donde nos alojamos, y aunque dejo el nombre del hostel no lo recomiendo en absoluto... Helter Skelter Hostel es de los peores sitios donde he estado en mi vida, y creo que un poquito "viajada" estoy...




Un lugar de foto obligatoria, que demuestre que has estado allí, es la puerta de Brandenburgo, símbolo de reunificación alemana y que en esos días era un baño de multitudes (de foto también!) ya que coincidió con la celebración del orgullo gay. El muro de Berlín también está en la agenda de todos los que visitamos Berlín, al menos en la nuestra. En Mühlenstrasse aún se puede ver parte de esta huella del pasado que dividió el país en dos, un trozo del muro está decorado por artistas modernos y otra parte se conserva como el original.


Luego están esas cosas que una ve aunque no quiera, como por ejemplo la impronunciable Avenida Friedrichstraße que la visitas aunque no te lo propongas, porque los astros se confabulan para que siempre termines en un trocito de ella o incluso en el interior de alguno de sus comercios. Pero también tengo un ejemplo de lo que no viene en las guías (creo!).




En Berlín la gente bebe cerveza mientras pedalea!!




CONTINUARÁ