23 noviembre 2007

Isla de Cat Ba

Con esta mañana tan negra y lluviosa pintaba que la comida en la playita iba a tener lugar en el interior del barco, y que el kayak se nos iba a llenar de agua... Para colmo de males, a pesar del frío irremediablemente tuve que desprenderme de algunas de mis camisetas porque era obvio que se iban a mojar.

Después de desayunar nos llevaron a hacer kayaking, nos dieron los remos y unos chalecos salvavidas que era obvio que no salvarían, pero no había otra cosa. Hay que ve que imprudentes nos volvemos..., el guía nos comentó que el barco estaría allí atracado. Pues vale. Nosotras con nuestras barritas energéticas, rema que te rema, nos acercamos a alguna de las casas flotantes y hubo un momento que estábamos solas. Decidimos rodear un islote y después de un rato nos cruzamos con el guía y una lugareña que iban en otro kayak, y no va el tío y nos recrimina que nos salimos de la ruta!! ¿Pero qué ruta, so C_ _ _ _ _? Por lo visto se lo comentó sobre la marcha a los que tenía cerca, lo de la ruta quiero decir, y todos habían estado un rato en una playita, bañándose y todo. Nosotras aunque íbamos bien mojadas, no nos bañamos. Ni que decir tiene que no estábamos lo que se dice contentas con este guía.


Comida y más sesión de sobremesa. Caían chuzos de punta y seguíamos en el interior del barco. Más risas, desde luego, Romà y Elena nos hicieron el viaje mucho más agradable. Nos aproximábamos a la isla de Cat Ba
con un cielo negro, además del desagradable viento que también desembarcó con nosotros. Todos rechazamos el momento bicicleta, una ruta a través de la isla, bueno, la intrépida se lo estuvo pensando y tratando de convencer a su marido... Y puesto que el tema bici era complicado, ni corta ni perezosa preguntó en cuanto llegamos al hotel por el alquiler de una moto… Las chiquillas de recepción flipando, claro, diciendo que era peligroso y tal. Pero, ¿Qué es peligro para una intrépida mujer, eh? Pues allá que se fueron, de inspección al otro lado de la isla… Contaron que muy bonito, aunque no sé si verían mucho porque se les echó la noche encima…

Nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo de Cat Bat, y por el paseo marítimo, que bien podría llamarse paseín, bonito ver los barcos atracados pero lo que se dice el pueblo no tiene mucho de interesante. Comenzó a diluviar tanto que me tuve que comprar una porquería de chubasquero calidad bolsa de supermercado, no había otra cosa, y lo peor de todo es que el ambiente estaba muy húmedo y hacía fresco… Yo continuaba con mis chanclas de correa, otras tres camisetas y el pareo…



La cita para el bote-llón fue antes de cenar, en nuestra habitación que parecía una tienda local con toda la ropa secando... El vino de Dalang (centro del país), estaba aceptable pero las patatas fritas se parecían más a esas cositas que van de relleno en las cajas para que no se rompa el contenido…

Bajamos a cenar raudos y veloces... Ya no me quedaba nada seco y tuve que bajar a cenar con las pantunflas de plástico de hotel
, y por supuesto, el pareo, vaya trauma, para lo que soy yo de coqueta, jeje.



La comida bastante buena comparado con lo que nos tenían acostumbrados en el barco. Más risas, eso siempre.




Al día siguiente amaneció nublado, pero al menos tomé algunas fotos sin lluvia…




Os dejo un regalín, mejores fotos y un vídeo.

http://www.halongbay-vietnam.com/photos/index.htm

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