Lijiang me gustó. Este
pintoresco pueblo situado en la montañas que derivan de la cordillera del Himalaya tiene desde mi punto de vista mucho encanto a pesar de que después del terremoto de 1996 todo ha sido hecho para uso turístico; pero a mí me pareció la coquetería plasmada en casas y
calles, muy turístico, cierto, pero con unas calles, jardines y tiendas muy decoradas y vestidas para
la ocasión, par disfrute de la visita de miles de chinos que visitan la zona! Poco turista extranjero se ve por esa provincia.
Según dicen los libros alberga la ciudad histórica mejor preservada de China, la Ciudad Antigua, Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1997. Puedes contemplar casitas bajas con típicos tejados chinos, ventanas llenas de flores,
calles estrechas empedradas, una gran arboleda, farolillos rojos colgando por
todas partes, pequeños canales con unos puentes de piedra que los cruzan, en
definitiva un lugar que cautiva. A primera hora de la mañana el pueblo
muestra su cara más tranquila y relajada, y a esas horas es un placer pasear por
sus calles y dejarse ver por el mercado.
Mujeres trabajando en como porteadoras de ladrillos...
Una de sus calles y canales, repleta de restaurantes
Dicen que el lugar más visitado es su parque, el Black Dragon Pool, y me lo creo, a juzgar por la kilométrica fila de gente para poder entrar, un parque al norte de la ciudad con varios templos, lagos, jardines y zonas donde relajarse.
Un parque al que podías acceder a un menor precio por la puerta de atrás!! De nuevo vivimos la experiencia! Una china se acercó a ofrecernos las entradas más baratas por llevarnos por una puerta lateral, que resultó ser un agujero hecho por unos albañiles que estaban en plena faena. Supongo que se repartirían los yenes por no chivarse!
Con las botas llenas de barro, al parque!
La
ciudad de noche hay que disfrutarla también, sobre todo su gastronomía
que es muy particular y diferente de lo que te puedes encontrar en el
resto de China.
En la ciudad vieja el mercado local sigue funcionando y es calificable como no-turístico por lo que te animo a que lo visites! Es una inmersión total en la auténtica vida diaria de los naxi, algunos te observarán sorprendidos con cara de ¿está que hace aquí?, otro se reirán tapándose la boca...
Variedades de huevos, yo que sé cuantas!
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