13 abril 2008

Por el sur de Manhattan

La zona llamada Bajo Manhattan, al sur de la isla, es la parte más antigua, con la Estatua de la Libertad y el distrito financiero famoso por sus monumentales rascacielos. Aquí se encuentra el edificio que acoge la Bolsa de Nueva York, Wall Street, escenario donde se filmó la película del mismo nombre. Me hubiera encantado ver su interior.


Ya no queda nada del World Trade Center y las torres gemelas, tan sólo el recuerdo a las víctimas de aquel atroz atentado y a los que fueron los edificios más altos del mundo. La zona cero impacta.

Ahora mismo es un grandísimo agujero sobre el que se construirá un monumento a las víctimas, cuya finalización está prevista para el año 2.013.



Próxima a la zona financiera se encuentra el Battery Park, el lugar de donde sale el ferry que te lleva a la estatua de la Libertad y la isla de Ellis. Probablemente una de las imágenes más típicas de Nueva York, de esas que nos vienen a la mente cuando nos referimos a ella es, además de sus asombrosos rascacielos, la estatua de la Libertad, que fue un regalo de Francia a los EEUU con motivo de los lazos de amistad que les unieron a ambos durante la Guerra de la Independencia. Qué cosas.

Colas kilométricas para ver una estatua, que, bueno… ya se podían haber estirado más los franceses, porque es pequeñísima, o haberles enviado flores. A mí me resultó de tamaño ridículo y una visita bien absurda. Primero haces cola y vas en ferry hasta la estatua, te bajas y haces la foto, y vuelves a hacer cola para el siguiente ferry que te lleva a la isla de Ellis donde puedes ver el Museo del Inmigrante, antes de volver a... ponerte a la cola. El recorrido es ese, es decir, no hay opción de volver desde allí a Manhattan. Otro tema importante es que la reserva de tickets por Internet no te exime de hacer cola, salvo que lo hagas para una fecha y hora concreta porque en este caso pasas directamente sin ponerte a la fila.

www.statuereservations.com/online.asp

Desde mi punto de vista fue una mañana perdida, y sugiero que lo mejor es hacer lo siguiente, también desde Battery Park: Subir al ferry que va hasta State Island, según me cuentan, el mismo que cogía Melanie Griffin en Armas de Mujer, y desde el que se obtiene una perfecta panorámica de la estatua y un perfil de Manhattan superbonito, incluido el puente de Brooklyn. Unas excelentes vistas del perfil de la ciudad, de verdad, mucho mejor ir a la planta baja del barco donde hay menos gente, y si es posible dejarlo para el atardecer y así disfrutar del momento de la puesta de sol durante el viaje de regreso.

Además de ser más rápido y bonito, es gratuito porque al parecer cuando su propietario lo cedió al ayuntamiento de la ciudad fue con la condición de que el billete nunca costase más de 10 centavos y hoy en día sería más caro el trámite del cobro. Eso sí, te obligan a bajar del ferry y hacer cola para el siguiente, pero pasan cada 15 minutos en hora punta y merece la pena ver las inmensas peceras que aparcadas en el hall del embarcadero, con peces impresionantes. Otra opción es visitar Staten Island y su Museo Tibetano, que debe ser interesante.





Otros barrios de la parte sur son Chinatown, Little Italy, Soho, Tribeca y Greenwich Village, lugares hablan por sí solos y reflejan la herencia cultural de sus vecinos.

Cantidad de culturas desembocan en las calles de estos barrios y lo cierto es que dan un verdadero encanto a la ciudad. Estuve en Little Italy, a la que creo que deberían cambiar el nombre porque es very, very little y, rizando el rizo, muy Italy tampoco es que sea mucho porque ha sido invadida por los chinos. Tampoco vi mafiosos, ainss, que decepción.

En Chinatown, los chinos se han apropiado de locales donde tienen sus negocios, sobre todo mucha tienda de bolsos de imitación por Canal Street y sus alrededores. Recomiendo que si algo te gusta, mejor regatees un poquito y lo compres, porque tal vez no lo encuentres en otras tiendas. Qué bien que me decidí por ese bolso tan fashion, porque no lo vi en otras tiendas.

Si viviera en Nueva York, Soho sería mi lugar, sin duda, y no es que vaya de guay pero como de momento es un sueño, pues me puedo permitir vivir donde me apetezca. Ea!! Pues eso, que me ha encantado. Fue el barrio de los artistas en los años 60, y supongo que muchos permanecen por allí, a juzgar por las tiendas y galerías de arte que hay sembradas por la zona, por lo tanto, se trata de un barrio con estilo, con un ambiente perfecto, ideal para pasear, con mucha vida, con unas tiendas y sitios de ocio con una decoración ideal. Algunas me hacían gracia, como la boutique para perros y perras, con sillita de paseo y todo...

Parece ser que a principios de los 80 algunos de los artistas residentes en el Soho abandonaron sus lofts cambiándose a otros barrios más económicos como Tribeca, de hecho, la proximidad y el parecido arquitectónico del barrio de Tribeca con el del Soho es notable y hace que aquel parezca una continuación de éste, muy bonito también.

Según leo en una guía, “En la actualidad, Tribeca es uno de los barrios de Manhattan más cotizados y deseados para vivir. Algunas celebridades han establecido aquí su residencia y centro de negocios como Robert de Niro que acondicionó el antiguo almacén Martinson Coffee para su productora Tribeca Films y uno de sus restaurantes: el Tribeca Grill.”

El corazón del barrio del Greenwich Village es el Washington Square Park, cuyo entorno estaba siendo redecorado. Es un barrio muy inglés, con casitas estilo londinense y aparentemente muy tranquilo. Hay un mercadillo con alguna cosilla interesante, puestos de comida, y algunos rincones que enternecen, angustian y refrescan la memoria del horror vivido. Toda una valla con pequeños azulejos con mensajes escritos a modo de homenaje a las víctimas del 11-S.

El puente de Brooklyn, espectacular obra de ingeniería y todo un símbolo de la ciudad, lleva unos 120 años uniendo a Manhattan y Brooklyn. Una impactante recompensa, digamos, se obtiene al cruzar este puente con imágenes de sus altos edificios entre tanta viga de acero; mejor caminar y girarse cuando hayamos recorrido un buen tramo, a veces mirando atrás se consigue una mejor instantánea. Y genial ir de noche, que tendrá la noche que nos hechiza tanto, al menos a mí eso me ocurre. Tenía curiosidad por visitar este barrio también de día, el más poblado de la ciudad y con lugares muy interesantes, pero no hubo tiempo. Next time.



Unos curiosos apuntes gastronómicos, a modo de sugerencia recomiendo especialmente el restaurante Gobo en el 401 de la Avenida de las Américas (6ª Avenida), un vegetariano con una carta de excepción, decoración mini, minimalista, salvo en la cocina que no falta detalle. La comida exquisita y precio económico. Claro, que al cambio hasta los japoneses eran económicos.

Otro que me pareció estupendo, y eso que los japoneses no son mi perdición, pero en este servían también todo tipo de comida asiática. Está por la zona de East Village, muy cerca del hostel que he comentado; pero me olvidé de coger la tarjetita… Lo dejo pendiente...

El Café Miró (474, Broadway), en el Soho, también me encantó. Te preparan las ensaladas y sándwiches con los ingredientes que prefieras, ideal para algo rápido. Un ambiente estupendo y el sitio precioso, aunque parece que estás al revés, porque el parquet lo han puesto en el techo. Será tendencia!? Hombre, con la lata que da cuidarlo, igual es buena idea.


Snif, snif. Que penita me ha dado dejar Nueva York. Hasta el momento, no tengo fecha para darme otra vuelta aunque me he anotado lo pendiente para el próximo viaje:

* Ver El Rey León

* Una copita en locales de jazz, especialmente el sitio donde toca Woody Allen los lunes!?.

* Visitar los barrios de Brooklyn y Queens

* Entrar en las tiendas del Soho, en todas las que me atraigan y sin prisas, y hacer una expedición de compras hacia las tierras de las verdaderas gangas, en New Jersey, que parece que están exentos de impuestos!?

* Vivir el "momento sándwich" con los ejecutivos de Wall Street. No es que me vaya a citar con todos ellos, ni siquiera con uno!, pero tiene que ser graciosa la salida del mogollón de gente impecablemente vestida y trajeada.

* Ir a un partido de baloncesto

¿ … ?

Reconozco que viniendo de una asfáltica, a lo mejor no resulta muy objetivo el comentario, pero Nueva York es una ciudad impresionante y muy divertida, donde te sientes como en casa y también un poco protagonista de una película, y me atrevo a sentenciar que gustaría a cualquiera, incluso a los amantes de la vida campestre. Un destino altamente recomendable.

No hay comentarios: