23 febrero 2014

Ayayayyy, los rechazos!


Tratar de resolver diferencias en una amistad es un acto de valientes pero no siempre es algo que dependa de uno mismo, en este caso de mi misma. Es algo que me propongo con ganas cuando valoro y aprecio a una persona y recibo señales de que está molesta conmigo, y me lo planteo también entre otras razones porque siento que me gustaría buscar la forma de hacerle ver que no soy perfecta y que tengo fallos como cualquier humano.  

El caso es que aquel enfado dio lugar a una despedida nada ejemplar y esto había producido el enfado y malestar en esa persona, totalmente comprensible. Y una que se enfadó, el otro que se indignó, ella que se calló, total, que uno por otro la casa sin barrer... Pienso que existía una incompatibilidad entre las necesidades de cada uno, y por otro lado sentía que quería hacer algo positivo porque ninguno de los dos nos merecemos sentirnos mal e ignorados por el otro, obviamente esto es mi opinión. 

Ante todo, le digo de nuevo que lo siento si le he herido con mis palabras (y me lo digo a mi misma), y que me encantaría que habláramos. Creo que aquel día trató de ser cordial y dijo sí pero sin convencimiento, pues han pasado días y no creo que necesite resolver nada al respecto para continuar con su vida. 

Nuevo intento. Hoy me arriesgo, me como mi orgullo (algo a lo que también estoy prestando atención), y ya analizados y aceptados mis errores, trato de comprenderle; y aunque siento las señales de su indiferencia propongo de nuevo una conversación, sin marcar fecha, no está mal para aclararnos... Soy consiente de que las respuestas pueden ser variadas y entre ellas la que menos me gustaría (en ese momento la "no" respuesta), pero prefiero que me den calabazas o me ignoren a quedarme con dudas el resto de mi vida. En su opinión hay cosas que hay que dejar así. No sé si por deseo, por convencimiento o por orgullo. Imagino que por convencimiento pero el motivo no me importa tanto, es tajante y está claro que no encajo en su vida, (ni él en la mía) pero he de reconocer que si su objetivo era castigarme hoy lo ha conseguido. Apostar por el entendimiento es cosa de dos. Le comprendo, le respeto y acepto su postura y esta situación que ambos hemos provocado, por tanto no le voy a insitir más. Superbuen fondo tiene este hombre, quizás esta vivencia le lleve también a un aprendizaje personal (si es que lo necesita) porque yo al menos la estoy aprovechando para esto! y en cualquier caso le deseo que se cruce con una mujer con la que conecte maravillosamente bien. 

Tic tac tic tac

Reflexionando


Estoy satisfecha porque he tenido buena predisposición para ello, porque lo he intentado, porque he contemplado la opción de ser rechazada y lejos de evitar el posible rechazo, he preferido arriesgarme. Confieso que a mí me hubiera gustado tener esa conversación, escucharle y que me hubiera escuchado y hablarle de los motivos de mi enfado, en parte por justificarme (obvio, y no digo que sea algo positivo) pero sin pretender que me de la razón, únicamente para sentirme escuchada y en último término valorada; al menos cambiando impresiones podíamos haber aprendido juntos de los errores de ambos, en parte de comunicación. He encontrado la solución en visualizar una imaginaria conversación:-)

Me siento rechazada, las cosas como son, ahora estoy enfadada conmigo misma y también triste. Pero prefiero pensar que ese rechazo, en realidad cualquiera, no tiene que ver conmigo pues no deja de ser su opinión así que no tiene mucho sentido que una sola opinión me afecte, ni a mí, ni a mi autoestima. Ea!!

Acepto su rechazo, la verdad es que el solo hecho de ponerlo en palabras está siendo de gran ayuda. Aceptar es algo grande, implica comprender a la otra persona, sus sentimientos y sus motivos; sin juzgar y sin forzar nada más. Es obvio que con ocuparme de mi vida tengo bastante y que todos tenemos derecho a rechazar, yo misma he rechazado a otras personas, así es que lo más inteligente es aceptar que hemos perdido la posibilidad de esa amistad y pasar página.

Aprendo y me olvido. Sé que no soy perfecta pero ahora que he visto objetivamente la situación, recapacitado y aprendido de ella, acepto mi responsabilidad pero sigo con mi vida porque tengo cosas y gente magnífica encantados de compartir mi tiempo! Para ello voy a pedir apoyo a mis amig@s porque aceptarlo no significa que no me duela; voy a recordar todas las buenas decisiones que he tomado en mi vida; voy a hacer mi DAFO personal, a recordarme todas las buenas cualidades que otras personas (familia, amigos, exparejas, compañeros, jefes y menos conocidos) han visto en mí y las fortalezas que yo misma sé que tengo. Y mañana voy de compras! Ea!

Y es que si yo no estoy de mi ladooo... mal vamos!

El perdón forma parte de este proceso y he aprendido que es superimportante hacerlo, por eso, me estoy perdonando a mi misma y le perdono a él también, porque me ha hecho daño sin saberlo.

Se trata de aceptar un rechazo de forma inteligente, y esto incluye lágrimas porque la tristeza se siente:-)

 

"Amigo mío, conócete a ti mismo, porque una vez que nos conocemos a nosotros mismos, podemos aprender cómo cuidarnos" 

Sócrates

 

No hay comentarios: