30 abril 2010

Escapadas desde Tokio: Hakone

Hakone forma parte del Parque Nacional de Fuji-Hakone-Izu, un parque que está a unos 100 Kilómetros de Tokio, de manera que si se supermadruga se puede ir en una hora desde la estación de Shinjuku hasta Hakone Yumoto. Es una zona muy conocida por sus balnearios de fuentes termales y por las vistas del grandioso y tímido Monte Fuji, lo de tímido es cosecha mía ante la dificultad de conseguir verlo, el original, claro, en postales sin problema!! Recuerdo el viaje desde Kamakura hacia la zona de Hakone con un final agradable, aunque precedido de momentos bastante angustiosos... Por aquello de aprovechar el día en Kamakura, viajamos prácticamente de noche y llegamos muy justos a Odawara, la estación donde debíamos comprar el pase de transporte que nos permitiría movernos durante los dos días por la zona de Hakone. Llegamos muy justos a la estación de trenes, decía, y nos encontramos con todo prácticamente cerrado. No os ofendáis hombres del mundo, pero si algo bueno tenemos las mujeres es que preguntamos las veces que haga falta en lugar de dar vueltas sin rumbo, y mira qué suerte!! Pregunté a una chica japonesa cuyo marido trabajaba en una agencia de viajes allí mismo… Llamadita al móvil y el joven que nos abre la puerta de la agencia (ya cerrada), pidiéndonos con gestos universales y en su buen japonés algo así como ¿discreción?... Hicimos lo que pudimos, pero 4 personas con mochilas a la espalda y después de un día duro, complicado, no!? Nos indicaron como llegar al autobús que nos dejaría en Moto Hakone, en las inmediaciones del Lago Ashi (Ashinoko), dado que esa noche teníamos reservado el alojamiento en Lakeside Inn Charlotte, un sitio muy agradable y que recomiendo. El caso es que unos hablando y otros dormidos, dio como resultado que nos pasáramos de parada… mucha, pero mucha oscuridad, es lo que había allí, y para colmo de males, seguía diluviando y teníamos un mapa que no decía gran cosa… Como todas las carreteras, había dos sentidos, claro, y no teníamos en ese momento muy claro si nos habíamos pasado o bajado antes de la parada correcta. Total, que cuando conseguimos llegar al Charlotte era bastante tarde y estábamos tan calados, que el dueño del hotelito casi nos abraza y todo... estaba bastante preocupado teniendo en cuenta que deberíamos haber llegado hacía horas...

A la mañana siguiente, desde Moto Hakone atravesamos el lago Ashi en algo así como un barco pirata, unas vistas magníficas y un relajado trayecto hasta Togendai (al norte del lago), lugar donde cambiamos de medio de transporte: un teleférico que nos llevaría a Owakudani.






Owakudani es un área de fuentes termales volcánicas, una zona humeante que desprende un fuerte olor a azufre. Aquí se pueden comer los famosos “huevos negros” que se preparan en el agua sulfurosa que contienen las bañeras donde los cuecen, de ahí el color negro de la cáscara; dice la leyenda que añaden siete años más de vida por huevo a quien los toma, yo, como lo compartí, pues sumo 3,5 años! Muy ricos. En cuanto al Monte Fuji, eso que dice el trivial de que es la montaña más fotografiada del mundo yo lo pongo en duda porque no sé cuando consigue la gente la foto..., ya sabíamos que la probabilidad de tener buena visibilidad en la zona era escasa y efectivamente, se cumplieron las previsiones.



Tomamos de nuevo el teleférico y cambiamos de medio de transporte, esta vez en un trenecito, ay, por favor, pero qué disparate de día!! tanta variedad de vehículos fue como pasar un rato en un parque de atracciones!! Nos dirigíamos al onsen que habíamos reservado. Encontrar el onsen fue un poco complicado hasta que vimos un cartel enorme con la foto del funicular, porque sí, el lugar estaba emplazado en lugar bien profundo y entre una exuberante vegetación y era la única forma de llegar a él. Un anciano nos abordó, y en su buen japonés nos contó que de confianza, supusimos que era el encargado de custodiar las mochilas en su garito antes de coger el funicular, así podíamos dar una vuelta por el pueblo; imaginamos que le dirían que 4 guiris habían reservado allí y por eso nos cruzó la calle a toda velocidad parando el tráfico y todo, que menudo susto nos dio... El hombre dedicó un tiempo a señalar allí en el mapa lo interesante para ver y a insistir que él cuidaba nuestras mochilas.


Después de aclararnos donde debíamos de coger el tren hacia Nara a la mañana siguiente, recogimos las mochilas y subimos al transporte que nos dejaría en el onsen, un sitio superpijo y con un entorno superbonito, algo que era presumible. Si el teleférico daba yu-yu, ni te cuento el funicular ese, íbamos tela de apretados porque era superpequeño y respirando lo justo para no morir, todo con tal de no balancearnos demasiado.



El caso es que disfrutamos del lugar a tope, especialmente de las diferentes zonas de baños, de la magnífica habitación, de la fastuosa cena con alimentos de gran calidad, del desayuno… Un capricho, sí, pero el lugar es recomendable e incluso pienso que no demasiado caro teniendo en cuenta la calidad de los servicios que te ofrece. El pago con tarjeta de crédito únicamente lo admiten si reservas a través de su Web, en japonés...



Dejo algunos links que pueden interesarte si vas a viajar por allí, y que no enlazo por falta de tiempo...


GENERAL

http://www.odakyu.jp/english/freepass/hakone_01.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Onsen


ALOJAMIENTOS

http://www.charlotte2.yad.jp/english.html

http://www.hakone.or.jp/yamatoya-hotel/

http://www.onsenexpress.com/site/display/displayonsen.php?displayonsen=74&onsenregion=6




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