08 agosto 2010

Optimismo en latas

Me hace "gracia" escuchar qué valiente soy y cuanto entusiasmo y optimismo transmito. Me gustan las personas entusiastas sí, y también las optimistas, será por eso que intento serlo, en realidad me esfuerzo por serlo porque me gusto más así. Y yo, que he decidido que el resto de mi vida quiero ser y comportarme como más me gusto, esto es precisamente lo que transmito; pero es que ser optimista no significa estar con una sonrisilla imborrable todo el día ni decir constantemente que todo es maravilloso.

Ser optimista es más bien poseer el coraje para desafiar a todas esas situaciones negativas que acontecen en nuestras vidas, son las estadísticas, de manera que si no han acontecido, acontecerán, y tener también la capacidad y la audacia para hacer lo posible por cambiarlas, quiero decir, haciendo esfuerzos para encontrar soluciones en lugar de lamentarnos y esperar a ver si hay suerte y alguien nos la envía por mensajería urgente. Luego están los estudios de Doctorado en los que uno ya practica eso de: qué maravilla, estoy encantada con el revés que me ha pegado la vida, y comentas... recuerdas aquello tan terrible que me pasó!? pues mira todo lo que he aprendido gracias a ello, he madurarlo sin pretenderlo, soy una persona diferente, he aprendido a empatizar, me gusto más, etc, y das las gracias no sabes muy bien a quien y por poco no le dices al otro que te escucha perplejo, fastídiate, que a ti te va todo tan bien que no vas a aprender nada de ti, ni vas a poder hablar nunca del "crecimiento personal" ni de ná de eso. 

 
El caso es que veo a mi alrededor y en las vidas de alguna gente tanta insatisfacción y en ocasiones cierta falta de seguridad emocional; tanta negatividad presente y futura, tanto discurso fatalista, y tanta pena pretenden transmitir, pena que luego rematan con aquello de que para ti es fácil, tú transmites tanto entusiasmo… Esos comentarios me agotan y lo único que siento es indignación, vamos, que ni que yo lo comprara en latas!! Lo que no me dan es pena, mira, porque esas personas también tienen la posibilidad de cambiar su forma de pensar y su actitud en la vida, porque en nuestra mano y mente está elegir hacia donde queremos dirigir nuestras vidas y como deseamos ser y comportarnos. 

Intento sobretodo tener una mente abierta a todo lo que me rodea, soy bastante curiosa y tengo bastantes inquietudes, es cierto, y esto me ayuda porque me gusta arriesgarme para poder cambiar y mejorar, porque dicen que el que abre los ojos para ver empieza a comprender más fácilmente. Pienso que una actitud así es fundamental para conseguir un equilibrio físico, mental, emocional... y para enfrentarme con mejores armas a los indeseables, cuando lleguen, para mí siguen siendo indeseables porque todavía no me he doctorado; pero me levanto cada día con la intención de mantener esa actitud  y compromiso, no siempre lo consigo, pero queridos, sabed que no me han instalado un microchip ni nada de eso!! Y si me lo han instalado, algunas veces falla...

No hay comentarios: