02 junio 2009

New York, New York

No es que esté perezosa últimamente, es que tanta actividad en mi agenda me impide hacer todo lo que me gustaría…

Me entusiasma viajar y en general, a lo largo de mi vida siempre lo había hecho acompañada; pero lo cierto es que en esta ocasión me ha encantado hacerlo sola, y no descarto repetir, porque está claro que viajar sola es un desafío, y para qué estamos en este mundo si no para afrontar nuevos retos y aventuras!!??? No obstante, he de decir que en algunos momentos he echado de menos compartir con alguien las anécdotas o las sensaciones que estaba viviendo, algo que he tenido que hacer con desconocidos, con mi cuaderno, con mi familia y amigos a través de un email, y ahora mismo contigo a través de este texto…

Confieso que al principio surgieron ciertos miedos, y me perseguía un poco esa idea de estar en un estado de aburrimiento permanente o perdida en la ciudad y dando vueltas sin atinar, porque ya he mencionado varias veces que yo de GPS tengo muy poco... Nada más lejos, aburrida en absoluto, es más, he dejado de hacer cosas que quería y de telefonear a amigos de amigos y a otra gente con la que había contactado, por falta de tiempo o porque finalmente elegí otra opción que me apetecía más. Respecto a mi sentido de la orientación, sigue igual, tendría que volver a nacer para aclararme a la primera, o a la segunda…, pero he salido airosa de las situaciones en las que me vi envuelta, sobre todo desde que decidí olvidarme del mapa y preguntar a la gente que paseaba un perro, que saben mucho de los alrededores!!!

Mi primera escala fue Nueva York. Siempre es un placer volver a una ciudad que me sigue fascinando, a pesar de que en esta ocasión he estado permanentemente bajo un manto de lluvia que me ha obligado a retocar los planes y a dejar pendiente para un próximo viaje ese picnic en Central Park!!!

Conservaba en mi memoria el retrato de una ciudad inmensamente dinámica, con un ritmo frenético que se percibe en sus calles, sus restaurantes, sus tiendas, y por supuesto su gente. No puedo decir que haya percibido cambios en la ciudad ni en sus ciudadanos, ya que solo ha pasado poco más de un año desde mi anterior visita, pero encuentro que sigue siendo una ciudad tremendamente viva, en la que te tropiezas con gente muy amable y simpática. Aproveché eso sí, para ir al Moma con tranquilidad, para visitar la Reserva Federal, impresionante el interior de este edificio, para pasear por barrios que había dejado pendientes, un East Village al detalle o esas pinceladas a través de Brooklyn, un barrio que me encantó por como es y por las maravillosas vistas que se obtienen de Manhattan.

Vistas del puente de Brooklyn

Repetí además mi viaje en el tiempo por Harlem, y otra admirable sesión de misa góspel!! Lo intentamos en la Abyssinian Babtist Church, pero después de los gritos y amenazas del hombre armario-ropero que continúa trabajando de portero un año después…, pues, decidimos buscar otra iglesia. La misa en la Abbissinian me resultó más espectacular, así como el sermón de su "director comercial" pero las voces que escuché en la Siloh Baptist Church no tienen nada que envidiar, por lo tanto, en mi opinión es también recomendable.

Siguiendo con las recomendaciones, respecto al alojamiento, no es que estuviera mal en el Jazz on the Town Hostel; el personal es muy amable y la localización es estupenda, pero la sala para comer es cutre y pequeñísima, y tienen minibaños y toallas de esas que exfolian aunque no quieras. En mi opinión está infinitamente mejor el Village Inn Hostel,donde me alojé en marzo 2008.

El hecho de viajar sola me ha permitido la más admirable de las experiencias, conocer a otras personas que el propio itinerario me ha puesto a tiro y poder relacionarme con otras muchas a las que, sin tener necesidad simplemente me ha apetecido acercarme. Estoy segura de que si hubiera viajado acompañada no hubiera reparado en ellas, y estoy contenta, porque todo ello amplia la visión del mundo y hace que nos demos cuenta de que existen otras formas de comportarse y de pensar.

Supongo que cualquier momento, paisaje, o insignificante circunstancia del día es una buena fuente de inspiración para entablar una conversación con alguien; pero es que además el Soho anima a ello, e invita a iniciar una charla con gente con la cual podemos compartir historias e información sobre otros lugares. Repetí Soho, en esta ocasión la he pateado casi al milímetro y allí conocí a Peter, por ejemplo, un hombre entrañable y un autentico artesano del alambre, único en el mundo según él…, que prácticamente me contó su vida y sus recuerdos del viaje por tierras gaditanas. Hablaba con mucho cariño de España y de los españoles, y tan solo le pude invitar a una botella de agua porque no bebe otra cosa. Este fue un día genial, porque sigue siendo mi zona favorita y porque además me permitió dejar, qué maravilla, el paraguas cerrado. Y es que las fotos son otra cosa con un rayo de sol a la vista!!


Mi primera visita e impresiones sobre Nueva York las puedes leer en marzo de 2008, en este post y en los que le siguen. Y en el próximo nos vamos a la costa oeste de USA: Las Vegas, Gran Cañón, San Francisco y Yosemite!!!


2 comentarios:

Javier Barrientos dijo...

Ana, como sabes, tengo pensado viajar a NY en no mucho tiempo,aprovechando un viaje de trabajo. He de reconocer que despues de "leerte", me apetece más aún. Pero claro, a quien no puede apetecerle leendo lo que escribes y mejor aun, cómo lo escribes. Wow!, que capacidad de comunicación, chica!
Pienso leerme, todos y cada unos de tus post, porque reconozco que me he enganchado a ellos. Se que me repito pero es que me gusta lo que transmites y cómo lo transmites. Me gusta la gente como tú, de la que siempre se aprende algo.
Que pena no haber estado alli para tomarme contigo ese picnic en Central Park!!!

Un abrazo,

Javier

Ana dijo...

Cuanto piropo!! Gracias, y me alegra que pienses esto, porque creo que sí, que soy capaz de transmitir lo que ven mis ojitos y las emociones que surgen, eso me dice también otra gente.

Ya te contaré detalles, también en base a lo que te interese ver. Aún tengo el picnic pendiente! Next time!