29 junio 2014

Puertas abiertas

Me viene a la mente una conversación que surgió este fin de semana con dos amiguetes y que derivó en aquello de que si es conveniente o no, si se deja la "puerta abierta" o no, a las relaciones de pareja... o al menosentreabierta.

Según ellos parece que lo conveniente es dejarla abierta pero siendo cada vez más cauto aunque pienso que no lo decían demasiado convencidos, que si con una edad, que si con nuestros niveles de exigencia... y añado yo, de nuestros niveles de intransigencia, de nuestros estándares de vida cómoda, de nuestros miedos, de nuestras creencias... Pues sí, yo lo achaco principalmente a nuestros miedos y creencias, pues solo el hecho de pensar por si acaso me complico o me complican para mí ya supone un tipo de miedo, y si a eso añadimos todo lo que nos salió mal en nuestras anteriores experiencias...

Algunas personas deciden sentarse a ver pasar sucesos y gente, y rechazan oportunidades y personas, o simplemente hacen lo imposible por mantenerlos a distancia porque es su mecanismo de defensa. Por si acaso me rechaza, por el miedo a ser rechazado, pues aparto a esa persona de mi camino y así no sufro! Ea! Solucionado. ¿De veras? El caso es que en ocasiones vivimos de suposiciones y pienso yo que ni siquiera por esa razón somos más felices. 

 
Es una situación con la que me identifico, es decir, me ha pasado. Habla mi experiencia y ahora que mi actitud es otra, no quiero pecar de alocada, es decir, si pienso que no me conviene y no me interesa la persona es obvio que no me voy a enredar en una historia con él; pero si pienso y veo claro e intuyo que hay química y entendimiento, que hay interés mutuo y disposición a compartir y deseo de conocernos, pues adelante! Encantada de dar oportunidades a las personas que se interesan también por mí y con quien conecto de alguna forma. Si eso significa dejar la puerta abierta, pues sí, abierta está! Adelante, pues!




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