Rumbo a la provincia china de Yunnan. La ruta marcada empezaba en Kunming y alrededores, y continuar hacia el oeste de la provincia: Dali, Lijang, Sangri-la, y algo que nos apetecía mucho ver: las terrazas de arroz, al sur de Kunming.
Fue
aterrizar en el aeropuerto de Kunming e ir directos al bosque
de piedra de Shilin, que encuentra a 126 km al este de Kunming. La negociación del taxi corrió a cargo de una persona del
grupo que lo hizo lo mejor que pudo pero es que era un chino viajando con europeos, y creo que eso nos perjudicó no hubiera
conseguido un mejor precio, pero hombre, aceptar lo primero que dice
por una minivan de 7 plazas + conductor cuando somos 8 en el grupo...
Nos lo tomamos todo lo bien que pudimos a pesar de viajar
hora y media comiéndonos las mochilas!!!
El bosque no estaba iluminado, esa fue la primera sorpresa. Está abierto 24 horas, eso sí, pero total, ¿¿para qué??... Por lo tanto decidimos ir a dormir y supermadrugar para verlo con tranquilidad y sentirlo sin estar rodeado de demasiados turistas. La idea fue estupenda y lo cierto es que incluso después del desayuno la sensación era magnífica hasta que autobuses de chinos inundaron con sus tonos y politonos el lugar... Había escenas graciosas, eso sí, ellos con su sombreros de vaqueros y ellas con sus pamelas y sandalias de tacón, algo bien poco práctico para andar entre piedras y caminando...
El bosque no estaba iluminado, esa fue la primera sorpresa. Está abierto 24 horas, eso sí, pero total, ¿¿para qué??... Por lo tanto decidimos ir a dormir y supermadrugar para verlo con tranquilidad y sentirlo sin estar rodeado de demasiados turistas. La idea fue estupenda y lo cierto es que incluso después del desayuno la sensación era magnífica hasta que autobuses de chinos inundaron con sus tonos y politonos el lugar... Había escenas graciosas, eso sí, ellos con su sombreros de vaqueros y ellas con sus pamelas y sandalias de tacón, algo bien poco práctico para andar entre piedras y caminando...
Aún así es un lugar que merece la pena conocer, y sobre todo recomiendo pasar allí la noche porque se disfruta más y mejor del silencio y de sus formas, porque la erosión de la propia piedra caliza ha ido creando un paisaje supercurioso.
A tener en cuenta! Los hoteles del recinto son un poco casa del terror, y si pensáis llegar tarde, llevad comida porque allí no van a preparar nada ni hay posibilidad de comprar comida. No todos los chinos abren 18 horas al día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario